Es la persona responsable de distribuir las cartas a los jugadores en la mesa de póquer, gestionar el orden de juego y supervisar la progresión de cada mano. La posición del dealer rota en el sentido de las agujas del reloj después de cada mano para garantizar que cada jugador tenga la oportunidad de repartir las cartas.
El papel del dealer es crucial para mantener la integridad del juego y garantizar una distribución justa y coherente de las cartas. En los casinos y entornos profesionales, el dealer suele ser un empleado del casino o un crupier de póquer certificado. En las partidas caseras o en entornos informales, uno de los jugadores puede asumir el papel de dealer. La posición de dealer también se utiliza para determinar las posiciones de la small blind y big blind y el orden de juego en cada mano.