Normalmente se refiere a una situación en la que dos jugadores van all-in y el resultado de la mano viene determinado en gran medida por el azar o la suerte. El término se utiliza a menudo en el contexto de un lanzamiento de moneda, lo que indica que los jugadores tienen relativamente las mismas posibilidades de ganar la mano. Los flips suelen producirse cuando ambos jugadores tienen manos con una equidad similar, y el resultado es incierto hasta que se revelan las cartas comunes.
Es un término coloquial y a veces se asocia con situaciones en las que el elemento de habilidad del juego se deja de lado temporalmente en favor de la suerte.