Se refiere a una mano incompleta que tiene el potencial de mejorar y convertirse en una mano más fuerte con la adición de una o más cartas específicas en futuras cartas comunitarias o streets. Los jugadores que tienen un draw intentan completar su mano consiguiendo las cartas necesarias en la siguiente street. Entre los tipos más comunes se incluyen los draws de escaleras, los draws color, etc. Los draws son un concepto fundamental en la estrategia del póquer, y los jugadores suelen tener en cuenta las probabilidades y el valor potencial de completar sus draws a la hora de decidir si igualar, apostar o retirarse.